Este jueves 27 de febrero, dará inicio el juicio oral contra Alejandro Pereyra (38), un recluso de la ciudad de Ushuaia que en agosto de 2018, mientras cumplía en la alcaldía de la capital fueguina una condena por haber abusado de una menor de edad, durante el horario de visita, llevó a su hija de nueve años de edad a su celda y abusó de ella sexualmente en 29 oportunidades diferentes.

La denuncia había sido radicada por la madre de la menor, quien aseveró que ella había autorizado que su hija viera a su padre dentro de la cárcel, adonde era llevada por la mujer de otro preso con una autorización.

Según la reconstrucción que realizó la Justicia fueguina, la menor iba los domingos a la visita a ver a su padre, con quien compartía unas dos horas en su celda personal, donde fue abusada sexualmente en reiteradas oportunidades entre agosto de 2017 y julio de 2018.

La niña, luego de la visita del 29 de julio de 2018, le dijo a su madre que no quería ir más a ver a Pereyra: “Papá me toca y me hace cosas de grandes”,  relató la víctima, quien, según la pericia psicológica, demuestra signos compatibles con abusos sexuales recientes; mientras que su padre posee rasgos psicopáticos y orientación hacia la pedofilia.

Pereyra cumple actualmente su condena en la Unidad de Detención Nº 1 de Río Grande, y el delito que cometió es el abuso sexual de una menor de 13 años, agravado por el vínculo y abuso sexual de una menor de 13 años, gravemente ultrajante, agravado por el vínculo, reiterado en un número indeterminado de oportunidades, en concurso real.

El Juez Alejandro Pagano Zavalía llevará adelante el proceso, que contará con siete testigos.