Así lo ordenaron mediante un Decreto firmado por la Ministra de Salud provincial. Tal resolución ordena expresamente prohibir la venta de todo tipo de bebidas alcohólicas en toda la Isla.

A la tarea encomendada a la Policía Fueguina de verificar la cantidad de rodados circulando en las calles se le sumará una más: controlar que los comercios no tengan a la venta en sus góndolas ningún tipo de bebidas alcohólicas.

La medida tiene como finalidad reducir el espectro de venta -y a su vez compra- en los locales comerciales de toda la provincia, debiendo restringirse estrictamente a aquellos de primera necesidad en el marco de la cuarentena establecida primeramente en Tierra del Fuego y, días más tarde, en todo el territorio de la Nación.

La norma establece: «Determinar en el marco de las excepciones dispuestas mediante resolución, que se encuentra excluido el transporte, distribución y venta de bebidas alcohólicas en todo el territorio de Tierra del Fuego debiendo los comercios que se encuentren exceptuados de la obligación de cierre con venta al público, retirarlos de su exhibición«.