Recientemente, los científicos rastrearon la fuente del FRB 180916.J0158+65 hasta una región en una tenue galaxia espiral parecida a la Vía Láctea donde se forman estrellas.
Un grupo internacional de astrónomos descubrió que una misteriosa señal de radio a 500 millones de años luz de nuestro planeta se emite en ciclos regulares. Se trata de la primera vez que se detecta una periodicidad en ráfagas rápidas de radio (FRB, por sus siglas en inglés).
Detectadas por primera vez en 2007, las FRB aún representan un desafío para los astrónomos, que tratan de dilucidar qué las genera. Su procedencia también es una incógnita, ya que de las más de 150 descubiertas, solamente unas pocas pudieron ser rastreadas.
El equipo de astrónomos que estudia las FRB con el radiotelescopio denominado Experimento Canadiense de Cartografía de la Intensidad del Hidrógeno (CHIME/FRB, por sus siglas en inglés) estableció que la señal se repite con una o dos ráfagas cada hora durante cuatro días, luego desaparece por 12 días antes de volver a emitirse por un nuevo periodo de cuatro días. De esta manera, el ciclo total de esta señal es de unos 16 días.
Recientemente, los científicos rastrearon la fuente del FRB 180916.J0158+65 hasta una región en una tenue galaxia espiral parecida a la Vía Láctea donde se forman estrellas. Ubicada a 500 millones de años luz de la Tierra, se trata de la fuente de FRB conocida más cercana a nuestro planeta.
Otro equipo sugirió que podría tratarse de un sistema binario compuesto de una estrella masiva y un núcleo estelar superdenso conocido como estrella de neutrones, en cuyo caso esta última podría emitir señales que periódicamente serían eclipsadas por los vientos opacos de su compañero gigante.