La Vicepresidenta encabezó, en el estadio Diego Maradona en la ciudad de La Plata, su segunda aparición pública desde el intento de magnicidio. Para la dirigente, se pueden ganar las elecciones si los argentinos «tiran para el mismo lado».

La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner llamó a «militar por una Argentina» con un «modelo sustentable económico y social» que permita reeditar los logros alcanzados en las gestiones del 2003 al 2015 y afirmó que será la gente la que tendrá que «decidir si quiere volver a ser esa Argentina que alguna vez tuvo».

«Convirtamos el 17 de noviembre en el día del militante por la Argentina, que necesita militantes de su pueblo, de sus trabajadores, de sus científicos, de sus intelectuales», pidió la vicepresidenta, casi en el cierre de un discurso con el que reivindicó las tres gestiones kirchneristas tras la crisis económica, política y social de 2001.

Fernández de Kirchner fue la única oradora del acto por el Día de la Militancia que se realizó esta tarde en el estadio Diego Maradona de La Plata, donde una multitud celebró el 50 aniversario del regreso de Juan Perón a la Argentina, en 1972, tras 17 años de exilio.

Ante un estadio colmado, en el que se estrenó el lema «La Fuerza de la Esperanza» y que coreó con insistencia un «Cristina Presidenta», Fernández de Kirchner respondió: «Como decía el General, todo en su medida y armoniosamente».

«Acá lo único nuevo que hay somos nosotros. Los que cambiamos la Argentina después de 2001 somos nosotros», expresó en un tramo de su mensaje, en el que recordó que durante los gobiernos kirchneristas los trabajadores alcanzaron «el 50% de participación en el PBI» y el país tenía «los salarios más altos en dólares de Latinoamérica».

Recordó que entre 2003 y 2015 la Argentina «lanzaba satélites al aire, teníamos el mejor salario en dólares de Latinoamérica y millones de viejos y viejas pudieron jubilarse».

«La gente tiene que decidir si quiere volver a ser esa Argentina», expresó y exhortó a sellar un nuevo «acuerdo democrático», que también elimine la violencia como «instrumento político».