El 12 de junio de 2012 una noticia conmocionaba al país. El ex cantante de Memphis La Blusera, Adrián Otero había perdido la vida en un accidente con su auto en la autopista Rosario-Córdoba, a la altura de la localidad de Ballesteros, a 173 kilómetros de la capital provincial cordobesa. Su automóvil Honda perdió el control y se estrelló estrelló contra el cantero central de la autopista, en tanto una persona que lo acompañaba no sufrió lesiones, informaron fuentes policiales.

Tras desvincularse de Memphis La Blusera y a cuatro años del lanzamiento de ”Imán”, su debut como solista, el músico completó la grabación de su segundo álbum, una atractiva colección de versiones de temas de emblemáticos nombres como Pappo´s Blues, Manal, Pescado Rabioso, La Mississippi y Viejas Locas, entre otros. Sumamente entusiasmado por la concreción de este proyecto producido por Oscar Mediavilla, Otero no veía la hora de lanzarlo al mercado y presentarlo en vivo. Sin embargo, no se pudo concretar ese propósito.

La sorpresiva noticia no sólo colmó de hondo pesar y tristeza a toda la escena musical local sino que provocó un tremendo impacto en la gran cantidad de público que lo seguía desde sus comienzos como cantante de Memphis La Blusera. Finalmente, tres semanas después de su muerte, ”El jinete del blues”, tal el título de su esperado disco, vio la luz. No obstante, lo que había sido ideado como un homenaje a los mejores artistas y bandas del rock y el blues argentino terminó convirtiéndose inesperadamente en un sentido tributo a quien fuera la voz más importante del blues de nuestro país.

“El jinete del blues”, su segundo trabajo discográfico, significaba para él su regreso a la actividad musical y su absoluta prioridad hasta que la tragedia, de la cual se cumple una década, truncó todos los planes.

Recordamos a este indiscutible referente del blues local de la mejor manera: