Leonardo Incorvaia surgió en Ferro y luego inició un periplo por distintos países hasta llegar al mundo árabe. “Me preguntan que idioma se habla en la Argentina”, cuenta el futbolista de 29 años.

Leonardo Incorvaia surgió en Ferro Carril Oeste y actualmente juega en el East Riffa Club… de Bahréin. Tras tener pasos por Gibraltar, Malta, Ecuador y mas recientemente El Salvador, el defensor argentino de 29 años habló de cómo es competir en una Liga de la que poco se sabe.

“Estoy sorprendido con el país. Me encontré con gente muy amable, pensé que me iba a encontrar con un pueblo mas frío y distante”.

Con la cercanía del Mundial de Qatar, los ojos futboleros se posan sobre el mundo árabe cada vez más y más. Sin embargo, el Golfo árabe tiene países muy distintos entre sí, y muchos de ellos no muy conocidos para el resto del mundo. Uno de estos países es Bahréin. Un archipiélago situado en el Golfo Pérsico, a unos pocos kilómetros de la península de Qatar.

Mas allá de su relativamente pequeño tamaño, es un país que en el fútbol de la región ha logrado imponerse a través de un futbol relativamente bien desarrollado, una liga local fuerte y un histórico estilo de juego táctico basado en la solidez defensiva.

Por tal motivo, y por sus resultados, se la conoce muchas veces como “la Uruguay del Golfo”.

– ¿Cómo llegaste a Bahréin? ¿Sabías algo del país antes de tu aventura en este país?

A Bahréin llegué gracias a un agente que se contactó conmigo. La verdad no lo conocía, y tras ver las imágenes y buscar un poco de información, ni lo dudé. Estaba buscando justamente eso, una buena calidad de vida, poder vivir de lo que me gusta que es el fútbol y estar en un lindo lugar como este. Arreglamos rápido los números y listo.

Leonardo sigue hablando del país, y vuelve a remarcar la calidez de la gente con la que se encontró. “Son super solidarios y amables, atentos. Me hice muchos amigos, hasta el día de hoy me sigue sorprendiendo”, cuenta. Y es que Bahréin es un país muy particular en el golfo. Si bien el petróleo es su principal fuente de producción, al ser un destino con playas muy bonitas, es un sitio turístico muy requerido en la región. Lo que la convierte en una sociedad bastante “abierta” a otras culturas, y acostumbrada a tratar con extranjeros todo el tiempo.

“Pensé que iba a ser un país mas cerrado, pero al haber tantos extranjeros, mas de la mitad de la población, es un país muy liberal en ese sentido. La cultura es muy abierta, por ejemplo las mujeres no tienen restricciones ni de vestimenta, y en eso es distinto a otros países de la región árabe”, dice. Y prosigue: “Es muy parecido a Dubai. Con el idioma, se habla mucho inglés, si lo sabés te la podés ingeniar. Yo estoy aprendiendo para poder comunicarme mejor”.

-¿Con qué fútbol te encontraste al llegar? ¿Sabías de los logros de Bahréin en el plano regional?

Bahréin es un país bastante futbolero y le va bien, ganaron la Copa del Golfo del 2019 por ejemplo. Y tiene una muy buena liga para la región. Me encontré con un fútbol mucho mejor desde lo técnico de lo que pensaba. Por ejemplo, en la pretemporada nos fuimos a Emiratos Árabes, y jugamos por ejemplo contra el Al-Wasl, que dirigió Maradona en su momento. Nos empataron sobre la hora, pero jugamos muy bien, y ellos están muy por encima nuestro en cuanto al presupuesto. Eso te da un poco el parámetro del nivel de los equipos. No tienen la velocidad ni el orden táctico de países sudamericanos, pero me sorprendió que hay muy buena técnica. Y son inteligentes en muchas situaciones del partido.

¿Cómo es tu día a día allí? ¿Te sorprende algo de cómo se vive en Bahréin, comparado a otros lugares donde estuviste?

-Mi día a día es sencillo. Acá se entrena a la tarde o noche por el calor. Así que a la mañana voy al gimnasio, luego descanso un poco y ya a la tarde voy al club para entrenar. Y en mis días libres aprovecho mucho para ir a la playa, tengo una enfrente de donde vivo, y sino otra a cinco minutos. Y son muy bonitas. Se pasa rápido el día, es un país muy lindo. Inseguridad casi no hay, eso es muy bueno, te podés mover por la calle con mucha tranquilidad. En otros países donde he estado esto no era así. Y por suerte, la comida es muy variada. La comida árabe es muy picante y con mucho condimento, pero al ser un país con mucho turista y extranjero, en los supermercados te encontrás con mucha variedad y comidas más tradicionales para nosotros.

-¿Y qué tan fuerte es la religión en el día a día en Bahréin?

“Vine sabiendo que venía a un país con una cultura musulmana distinta, pero hay cosas que todavía me sorprenden, como el rezo, que es cinco veces por día y se frenan los entrenamientos para eso. Y acá se duerme muy tarde, los supermercados o negocios cierran a la medianoche. Y acá te escribe una persona a la una de la mañana como si nada, en otros países ya estarían todos dormidos”.

– ¿Te sirvió el hecho de ser argentino para la adaptación? ¿Pensás quedarte ahí cuando finalice tu contrato o querés regresar a tu país?

Ellos nos toman a los sudamericanos con bastante similaridad. Argentinos, brasileros… es parecido para ellos. Claro que nos destacamos por Maradona o Messi y siempre sale en la conversación. Pero más allá de eso, hay veces que me preguntan incluso por el lenguaje que hablamos, porque piensan que hablamos el mismo idioma que en Brasil.

Yo tengo contrato hasta mayo del año que viene. Y si bien extraño mucho a mi familia, mis afectos, pero estoy muy bien acá. Y por la situación económica quizás todavía quiero seguir jugando afuera, ya sea en Bahréin o en otro lado. Pero si aparece una buena propuesta en Argentina desde lo económico, claro que me gustaría volver.